23 abril 2010

FELICIDAD!!!

                                            FELICIDAD, UNA TAREA POSIBLE


El otro día me encontré con un amigo que no veía hace años y junto con saludarme, me preguntó de buenas a primeras: ¿Tú, has sido feliz? "Sí, a ratos", le respondí. Mi amigo, no conforme con la respuesta, insistió.


¿Has sufrido alguna desgracia? "No, al contrario", le contesté. "La vida ha sido muy generosa conmigo". Mi amigo cambió de tema y terminamos hablando de cualquier cosa, sin embargo, me dejó una inquietud que aún no resuelvo y quisiera compartir contigo: ¿A qué nos referimos cuando hablamos de felicidad o de ser felices?


La felicidad no es sólo una respuesta a un momento de gloria o la suma de victorias y triunfos, sino al contrario, refleja muchas veces la ausencia de sufrimiento. Cualquiera que haya sufrido un tiempo largo conoce el alivio al momento de desaparecer el dolor, pero la euforia y el alivio sólo corresponden a dos polos de la felicidad, y entre ellas se encuentran todos los otros momentos cotidianos en los que, sin ser excepcionales, podemos sentirnos inmensamente felices. Sentir alegría no es lo mismo que ser feliz.



La alegría es una emoción y, como tal, ocurre a cada instante; sin embargo, la felicidad es un sentimiento perdurable en el tiempo, que no corresponde necesariamente a los acontecimientos. Algunos confunden la felicidad con un estado de paz y tranquilidad, como una meta al final del trayecto o un premio a los justos, pero es mucho el tiempo de espera.



Un psicólogo planteó que la felicidad está relacionada con las expectativas de cada persona y su grado de satisfacción. Pareciera que donde todos coinciden es en la actitud necesaria para disfrutar de la felicidad, una predisposición biológica al optimismo y la templanza para resolver las dificultades. Pero más que todo lo anterior y algo que yo creo ciegamente, es que la felicidad aparece cuando dejamos de buscarla y es la recompensa natural a lo que entregamos de nosotros mismos.



Autor Desconocido



Un Abrazo, que Dios te bendiga, te muestre su rostro, te sonría y permita que prosperes en todo, y derrame sobre ti, muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, y mucha Prosperidad;

Colaboraciòn: Sofìa R. M. de M./2010.