30 mayo 2011

TRATAMIENTO DE AMOR

Louise Hay


En lo profundo de mi ser hay una fuente infinita de amor.

Ahora permito que este amor aflore a la superficie.

Este amor llena mi corazón, mi mente, mi conciencia, mi ser, e

irradia en todas las direcciones y retorna a mí multiplicado.

Cuanto más amor utilizo y doy, más tengo para dar; la provisión es

infinita.

El empleo del amor me hace sentir bien, es una expresión de mi

alegría interior.



Me amo, por lo tanto, cuido mi cuerpo amorosamente.

Con amor lo sustento con alimentos y bebidas que lo nutren; con amor

lo arreglo y lo visto y mi cuerpo responde con amor, con salud y

energía vibrantes.

Me amo, por lo tanto me procuro un hogar acogedor, un hogar

placentero que llena todas mis necesidades.

Lleno todas las habitaciones con las vibraciones del amor, para que

todo el que entre, yo incluida, se inunde de amor y se nutra con él.

Me amo, por lo tanto realizo un trabajo que disfruto, un trabajo que

utiliza todos mis dones y capacidades; trabajo con y para personas que

amo y que me aman y, tengo buenos ingresos.



Me amo, por lo tanto pienso con amor y me comparto con amor con todas

las personas, porque sé que lo que doy vuelve a mí multiplicado.

Sólo atraigo a personas amables a mi mundo, porque ellas son un

reflejo de lo que soy.



Me amo, por lo tanto perdono y libero el pasado y las experiencias

pasadas y soy libre.

Me amo, por lo tanto vivo totalmente en el presente, experimento cada

momento como algo bueno y sé que mi futuro es brillante, dichoso y

seguro, porque soy una criatura amada del Universo y, el Universo cuida de

mí con amor, ahora y siempre.

Y así es.


Me amo... porque YO SOY LUZ DE AMOR.
 
 
Colaboraciòn: Tanat. Silvia Castro

24 mayo 2011

EL SUFRIMIENTO DE KISAGOTAMI

CUENTO BUDISTA SOBRE LA MUERTE.


En tiempos de Buda, murió el único hijo de una mujer llamada Kisagotami.

Incapaz de soportar siquiera la idea de no volver a verlo, la mujer dejó el cadáver de su hijo en la cama y durante muchos días lloró y lloró implorando a los dioses que le permitieran morir a su vez.

Como no encontraba consuelo, empezó a correr de una persona a otra en busca de una medicina que le ayudara a seguir viviendo sin su hijo o, de lo contrario, a morir como él.

Le dijeron que Buda la tenía:

Kisagotami fue a ver a Buda, le rindió homenaje y le preguntó:

-¿Puedes preparar una medicina que me sane este dolor o me mate para no sentirlo?

-Conozco esa medicina-contestó Buda-, pero para prepararla necesito ciertos ingredientes.

-¿qué ingredientes?-Preguntó la mujer.

-El más importante es un vaso de vino casero- dijo Buda.

-Ya mismo lo traigo- Dijo Kisagotami. Pero antes de que se marchara, Buda añadiò:

-Necesito que el vino provenga de un hogar donde no haya muerto ningún niño, cónyuge, padre o sirviente.

La mujer asintió y, sin perder tiempo, recorrió el pueblo, casa por casa, pidiendo el vino. Sin embargo, en cada casa que visitaba le sucedía lo mismo. Todos estaban dispuestos a regalarle el vino, pero al preguntar si había muerto alguien, ella encontró que todos los hombres habían sido visitados por la muerte. En una vivienda había muerto una hija, en otra un sirviente, en otra una esposa, en otras el marido o alguno de los padres.

Kisagotami no pudo hallar un hogar donde no se hubiera experimentado el sufrimiento de la muerte.

Al darse cuenta de que no estaba sola en su dolor, la madre se desprendió del cuerpo sin vida de su hijo y fue a ver a Buda. Se arrodilló frente a él y le dijo:-Gracias... comprendí


¡Para todos aquellos que han perdido a alguien muy querido!

Colaboración: Ileana O.

19 mayo 2011

EL CUERPO GRITA... LO QUE LA BOCA CALLA

"La enfermedad es un conflicto entre la personalidad y el alma".
Bach.


Muchas veces...

El resfrío "chorrea" cuando el cuerpo no llora.

El dolor de garganta "tapona" cuando no es posible comunicar las aflicciones.

El estómago arde cuando las rabias no consiguen salir.

La diabetes invade cuando la soledad duele.

El cuerpo engorda cuando la insatisfacción aprieta.

El dolor de cabeza deprime cuando las dudas aumentan.

El corazón afloja cuando el sentido de la vida parece terminar.

La alergia aparece cuando el perfeccionismo está intolerable.

Las uñas se quiebran cuando las defensas están amenazadas.

El pecho aprieta cuando el orgullo esclaviza.

La presión sube cuando el miedo aprisiona.

Las neurosis paralizan cuando el niño interior tiraniza.

La fiebre calienta cuando las defensas explotan las fronteras de la inmunidad.

Las rodillas duelen cuando tu orgullo no se doblega.

El cáncer mata cuando te cansas de "vivir".


Y tus dolores callados? Cómo hablan en tu cuerpo?

La Enfermedad no es mala, te avisa que te estás equivocando de camino.

El camino a la felicidad no es recto.

Existen curvas llamadas EQUIVOCACIONES,

existen semáforos llamados AMIGOS,

luces de precaución llamadas FAMILIA,

y todo se logra si tienes:

Una llanta de repuesto llamada DECISION,

un potente motor llamado AMOR,

un buen seguro llamado FE,

abundante combustible llamado PACIENCIA,

y un experto conductor llamado DIOS


Colaboración: Psic. Liliana P. F.

06 mayo 2011

Elizabeth Lukas

¿Cuán libre soy?

Preguntó el hombre a su Creador.

-Yo no puedo rechazar mi cuerpo.

Yo no puedo renegar de mis ancestros.

Yo no puedo desaparecer de mi entorno.

Yo no puedo escapar de mi tiempo.

Tú no eres libre de tus condiciones.

Él contestó:

-Pero tú eres libre de elegir una actitud

ante tus condiciones

y eso es lo máximo

que jamás he concedido.

E.L.