Acompañamiento tanatológico.
Alude a ser compañero, causa y efecto de acompañar.
Es por lo tanto esencial en el acompañamiento humano la idea
de compartir, de ayudar pero sin invadir al otro, de ir juntos en busca de
metas, afrontando los vaivenes del destino, disfrutando los buenos momentos y
luchando frente a las adversidades. El acompañamiento es necesario en todos los
momentos de la vida, pero a veces es imprescindible, como ocurre ante una
incapacidad, una enfermedad grave o un dolor profundo. Familiares y amigos son
los que brindan generalmente acompañamientos en estos casos; y personas
especializadas en cuidados de aquellos que requieren un tratamiento especial
que se han capacitado para esos fines, que son los acompañantes terapéuticos
profesionales, muy requeridos en pacientes psiquiátricos, adictos y gerontes,
que pueden ser una valiosa alternativa para evitar internaciones, y que brindan
su acompañamiento a cambio de una remuneración.