“Se vale darse el tiempo para llorar, para estar enojado, para gritar; mientras sea solo por un momento. Se vale aislarse y ser tímido, más solo por un momento; ese momento que más te duele, ese momento de luto, que parece una eternidad; se vale perder la sonrisa y el control mientras sea por un momento; las pérdidas siempre estarán ahí para recordarte que lo único sobre lo que tienes control es la manera en la que decides vivir la vida y el amor que le entregas a la gente que te rodea”.
Colaboración: KE